Equinox
La tierra es el reflejo del cielo y el agua en tiempo de equinoccio. La música es reloj acústico que suena a manecillas y precisos mecanismos que contrastan con armonías de luz horizontal.
EQUINOX dibuja un trayecto a la sombra del espacio. Su fuerza se concentra en un haz de agua y de luz que atraviesa el cuerpo bicéfalo de un águila en el aire, de un cuello en nudo cuya sangre traza el contorno de un silencio imaginario.
Cantos del tiempo de verdor, cantos guerreros y cantos floridos se estallan en el caracol diáfano del tiempo, La música es un laberinto hipnótico de lente circular semejante a los cenotes profundos y sagrados de los mayas, al agua de unos ojos, a la oreja astral de un oyente que profana lo sonoro y lo convierte en algo vivo y memorable.